"El guerrillero "Isaza" se convirtió en alguien muy importante para la liberación del ex congresista Oscar Tulio Lizcano y por eso el gobierno le va a cumplir", afirmó el mandatario en entrevista en Radio Caracol.

Uribe también reveló que el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, debía ir por Íngrid Betancourt en el caso de que se hubiera tenido que establecer un cerco ante un eventual fracaso de la operación de rescate de la entonces rehén y otros catorce cautivos de las Farc.

Se tenía previsto "llamar al canciller francés para que él viniera y entrara a cruzar el cerco y pidiera la liberación de Íngrid y de los demás secuestrados", dijo Uribe en la misma entrevista con Caracol.

El gobernante precisó que, para ello, Kouchner le dejó el número de un teléfono privado con la petición de que lo llamara en caso de que fuera necesaria su presencia en Colombia para facilitar la entrega de Betancourt y otros rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).

Uribe recordó que el titular francés de Asuntos Exteriores le dijo que "llámeme de inmediato, que salgo de París de inmediato y ayudo en eso".

La implicación de Kouchner había sido prevista en la eventualidad de un fracaso de la Operación Jaque, redada militar encubierta realizada el pasado 2 de julio y que permitió el rescate de Betancourt, tres estadounidenses y once policías y militares colombianos.

La ex candidata presidencial, también de nacionalidad francesa  y los otros catorce secuestrados fueron rescatados en las selvas del Guaviare mediante una supuesta misión humanitaria en la que se emplearon dos helicópteros con las características de las aeronaves movilizadas en meses pasados por el Gobierno de Venezuela para la recepción, en dos acciones unilaterales, de seis secuestrados por las Farc.

Uribe explicó que la eventual presencia de Kouchner se previó en el caso de que los rebeldes se negaran a abordar el helicóptero que se dispuso para la evacuación de los rehenes, que finalmente fueron sacados de la zona junto a dos de sus carceleros.

"La decisión tomada fue bajo nuestra responsabilidad", afirmó el gobernante, quien señaló que, en la planeación de "Jaque" y ante un posible fracaso, se tenía prevista la movilización de otros helicópteros con fuerzas de seguridad para establecer un cerco humanitario en el área.

Ante la imposibilidad de negociar un acuerdo sobre rehenes con las Farc  y los riesgos de un rescate militar, Uribe planteó hace varios meses la alternativa del cerco humanitario por parte de la Fuerza Pública.

Fue esta opción la que posibilitó el regreso a la libertad del ex legislador Óscar Tulio Lizcano, sostuvo el gobernante.

Lizcano había sido secuestrado en agosto de 2000 y huyó con "Isaza", alias de Wilson Bueno, el rebelde que lo custodiaba en el departamento selvático del Chocó (oeste).

Bueno desertó el pasado jueves y huyó junto al ex legislador, en el tercer caso de fugas de rehenes de las FARC, después de las del ex canciller Fernando Araújo, que se escapó en diciembre de 2006, y del policía John Frank Pinchao, que lo hizo en abril de 2007.

Uribe destacó que "se hizo allí lo que hemos llamado un cerco humanitario, 'Isaza' tomó la decisión de sacar al doctor Lizcano hasta que se encontró, muy temprano el domingo (pasado), con un punto de bloqueo del Ejército".

El presidente dijo que su Gobierno avanza en el estudio del instrumento jurídico que pueda ser utilizado para formalizar el traslado de Bueno a Francia, país que aceptó recibirlo "bajo ciertas condiciones".

Es una opción, junto al pago de una recompensa, para los rebeldes que entreguen rehenes, recordó el mandatario que hace poco anunció la conformación de un fondo de 100 millones de dólares para el efecto.

En este contexto, Uribe resaltó que el país está ante la oportunidad de cumplir con esta oferta a los rebeldes, a quienes exhortó a que reflexionen y liberen a los 28 personas que mantienen secuestradas con fines de canje por medio millar de presos.