10 años de encima se quitó Óscar Tulio Lizcano en sus primeras 24 horas de libertad

28.10.2008 08:50

 

 

Foto: Julio Romero / EL TIEMPO

Así se veía Lizcano el domingo. ayer se quitó la barba.

La espesa y larga barba blanca con la que el ex congresista llegó el pasado domingo a Cali, después de fugarse de las Farc y recorrer la selva durante 3 días, desapareció ayer a las 12:30 del día.

"Se le quitaron unos diez años de encima", dijo el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, quien subió a la habitación de la Clínica Fundación Valle del Lili, donde está hospitalizado por su delicado estado de salud.

El mandatario llegó justo cuando un barbero lo afeitaba y una joven se encargaba de arreglarle las uñas.

El alcalde de Cali fue para decirle que lo declaraba ciudadano ilustre de Cali.

Lizcano ha sido protegido de los medios de comunicación por su familia, pero se supo que no paró de hablar ayer, como tampoco lo había hecho la noche del domingo, cuando les contó lo que más pudo a su esposa, Martha, y a sus hijos, Juan Carlos y Mauricio, este último representante a la Cámara.

"No piensa en el futuro, ni el presente, sólo habla del pasado", contó él.

Sobre el reencuentro, su esposa solo dijo: "Nos abrazamos y nos dimos ese beso esperado durante ocho años, no nos dijimos nada porque con la mirada fue suficiente. Lo veo delgado, cansado".

Ayer salió a comprarle unas piyamas porque no quería que lo viera con la típica bata de hospital. Tampoco podían llevarle su ropa porque iba a quedarle muy grande; además, ya está bastante pasada de moda.

El domingo Lizcano no durmió, solo concilió el sueño a la madrugada, después de comerse un pastel que sus familiares entraron a escondidas de los médicos.

De bandeja paisa, lo que estaba pidiendo, ni un fríjol, porque está terminantemente prohibido, al menos hasta que le den de alta. Es muy probable que este martes pueda dejar la Valle del Lili.

A las 6 de la mañana de ayer empezaron los exámenes médicos que determinaron que tiene anemia, desnutrición e infecciones parasitarias, pero que las funciones cardiovascular, respiratoria, endocrina, renal y neurológica son normales.

Solo entraron familia y amigos

Temprano comenzó el desfile de familiares. Durante todo el día lo visitaron sus hermanas Leticia, Helena, Yolanda y Luz Amparo, a quien no reconoció. ¿Tú quién eres?, le preguntó porque la vio muy cambiada físicamente.

A su familia Lizcano le hizo caer en cuenta de que 'Isaza', el guerrillero que huyó con él, es hijo de una mujer a la que en Riosucio (Caldas) le ayudó a conseguir una casa y un trabajo en la Alcaldía.

El día de la fuga, como parte del plan, 'Isaza' regañó a Lizcano frente a los 18 hombres que lo custodiaban por haber pedido un toldillo. Y cuando dieron las 8 de la noche 'Isaza' les comunicó que él se encargaría de la vigía hasta las 2 de la madrugada y mandó a otro guerrillero a que se ubicara lejos para que nadie sospechara.

Lo confundían con un borracho

Desesperado por el cansancio, Lizcano buscaba una barca cerca del río Tamaná, pero algunos moradores lo confundieron con un borracho y nadie le colaboró cuando a las 8 y 5 de la mañana del domingo divisaron, en la otra orilla, un grupo del Ejército.

"Yo soy Lizcano", les gritó, pero la tropa de la Brigada 14 no lo reconoció. Minutos después fue que terminó la pesadilla que le duró 8 largos años.

CALI

 

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